Desde que tenemos retoños correteando por casa los fines de semana empiezan los sábados muy temprano por la mañana y siempre hay que tener un plan para que los niños se cansen y no descarguen toda su energía en nuestro pisito. Ya hace unos meses que hemos empezado a visitar alguna bodega y creo que es una actividad perfecta para hacer en familia.
Fue un sábado de noviembre cuando todavía no había llegado el frío invernal que decidimos ir a visitar las Bodegas Masies d’Avinyó en Santa Maria d’Horta d’Avinyó. En esta bodega es donde se elaboran los vinos Abadal y los Roqueta no conocidos por mí, famosos por su “vi ranci” y por el moscatel. Están situadas en el corazón de la comarca del Bages y pertenecen a la DO de Pla de Bages. Ésta es una zona ideal para el cultivo de la vid, de hecho se dice que el nombre de Bages procede de Baco, el Dios del vino. Una de las cosas que más me atrajo de estos elaboradores es la apuesta que han hecho por la recuperación de las variedades autóctonas y que nos ha permitido conocer la variedad blanca picapoll.
La visita la empezamos con la Masía Roqueta (S. XII). Esta masía siempre ha pertenecido a la familia Roqueta y ha mantenido el nombre debido a que hasta el día de hoy se sigue la Ley de Sucesión Catalana (el hijo es el heredero). Cómo curiosidad el nombre del heredero siempre se ha ido alternando entre Ramon y Valentí. En el sótano de la masía y a modo de museo, se encuentran las antiguas bodegas donde se elaboraba el vino desde 1898. En ellas encontramos todo tipo de utensilios que se utilizaban para vinificar antiguamente y por su buena conservación te puedes trasladar de manera muy fácil a la vida de payés de hace más de un siglo. Muy recomendable también la visita de la colección privada dedicada al transporte con carruajes y antiguos camiones que se utilizaban para la elaboración del vino.
Después de un paseo por los viñedos y rodeados de vegetación con los tonos marrones y ocres del otoño nos dispusimos a visitar la bodega actual y a catar algunos de sus vinos.
El primer vino que catamos fue el Abadal Picapoll 2009 elaborado al 100% con esta uva autóctona. De de color amarillo pajizo, en nariz nos vienen aromas frutales como la piña o la naranja y más tarde aparece un fondo floral. En boca es fresco, con una acidez equilibrada y muy fácil de beber. Encuentro que es un vino con una RCP excelente y una alternativa perfecta a los típicos verdejos que encontramos por todas partes y que me empiezan a cansar (aunque de vez en cuando hay alguna excepción).
Seguimos con el Abadal Rosat 2009 elaborado con un 90% de Cavernet Sauvignon i un 10% de Sumoll (variedad poco conocida y de difícil cultivo que aporta acidez y aromas a flores azules y vegetales). De color rosa intenso y brillante con notas de frutos rojos, fresas, confitería y “palote fresa”. En boca se presenta muy goloso y de paso suave. He de reconocer que la golosina de este vino me sorprendió y aunque no me gustan mucho los rosados éste tiene algo especial que hará que repita.
Empezamos la cata de los tintos con el joven de la bodega, el Abadal Cabernet Franc Tempranillo 2009. Con un 60% i 40% respectivamente y con 4 meses en barrica. De color rojo picota, de capa media y aromas a frutos rojos, lácteos y un fondo de madera. En boca tiene una entrada ligera y es poco persistente. Creo que es un vino que no pasará a la historia pero bastante adecuado para una barbacoa o un “pa amb tomàquet”.
Por último descorchamos el Abadal 5 Merlot 2006. Éste es un vino elaborado al 100% con la variedad merlot procedente de 5 parcelas distintas de la finca. De color rojo picota y de capa media-alta en nariz se presenta complejo con aromas a frutos negros, balsámicos y cacao. En boca se muestra potente, tánico en la medida justa y persistente. Sin duda fue el vino que más gusto de los que catamos en la bodega.
Además de los vinos tintos catados en la bodega me hice con un Abadal Criança 2007, un Abadal Reserva 2003, y el conocido Abadal 3.9 2006 así que si alguien pone el Abadal Selecció ya tenemos la cata completa montada ;)
Interesant oferta la que té aquesta bodega, el Picapoll no falta mai a la navera de casa, com bé dius, és un vi fàcil de veure però surts de lo qüotidia, a més té una RCP molt bona. El 5 Merlot l'he tastat ja varies vegades, és un vi molt agraït en nas, si li dones temps té una ventall aromatic bestial! I que haig de dir del 3.9, només que espero que obris l'ampolla quan jo hi sigui ;-)
ResponderEliminarSalut.
Que suerte teneis los catalanes de tener tan al lado tantísimas bodegas interesantes que visitar.
ResponderEliminarHe probado algunos de estos vinos en el mes de mayo y mi oponión es bien distinta a la tuya, también tengo que decir que fué en cata rápida y no con tiempo.
El Abadal picapoll, para mi gusto le faltaba acidez pero te doy la razón de que está mejor que la mayoria de los ruedas.
Y de los tintos me quedo con el 3.9 06, el Merlot probé su 05 y a parte de ser un vino muy maduro y pasificado no me gustó demasiado
Pep, no pateixis que ja contava amb tu per fer el tast. Així que abans de nadal ho muntem que començo a tenir moltes ampolles a casa!!
ResponderEliminarLa verdad es que no nos podemos quejar de la gran variedad de bodegas que tenemos por aquí. Cada vez se estan volcando más con el enoturismo y se lo montan muy bien. Aunque creo que los asturianos tenéis una de las comunidades autónomas más bonitas de España.
ResponderEliminarEn cuanto a los vinos, el Picapoll quizás si que es un poco ligero pero recuerdo que era bastante correcto de acidez. El Merlot no lo había probado hasta ese dia y no le encontré el exceso de maduración, es más me gusto mucho. Será la añada? De todas formas estaremos atentos a él y ya te contaré cuando catemos la otra botella que tengo.
Saludos!!!
Interesante bodega, no sólo por su exclusivo Picapoll sino también por el toque perfecto que tiene con sus tintos; en pocos sitios (nacionalmente hablando me refiero...) trabajan la cabernet franc como ahí.
ResponderEliminarParticularmente esa variedad autóctona, la picapoll, no me mata... pero claro, ya sabéis cual es mi gusto cuando hablo de vinos blancos...
Yo prefiero el Abadal 5 merlot, es más, creo que en cuanto a varietales de esa uva es de lo mejorcito de Cataluña.
Hasta pronto, espero..:-)).
Oscar, como bien dices conocemos muy bien tus gustos en cuanto a vinos blancos pero las bodegas quedan un poco lejos para visitarlas. Pero tiempo al tiempo que hay muchas ganas.
ResponderEliminarA parte del Abadal Picapoll y el Abadal 5 merlot te recomiendo que pruebes el rosado si no lo has hecho. Pura golosina y bastante divertido de beber.