lunes, 3 de enero de 2011

Bodega Itsasmendi.


Como cada año por estas fechas navideñas, empaquetamos lo indispensable y enfilamos carretera dirección Galdakao (Vizcaya), pueblo ubicado dentro del valle del bajo Ibaizabal, en las faldas de la Sierra del Ganguren, bien comunicado y muy cercano a diversas bodegas txakolineras.
Mis primeros contactos con el Txakolí habían sido siempre para acompañar los típicos pintxos del Casco Viejo de Bilbao, y tengo que decir que terminaba el "poteo" con una buena dosis de acidez de estomago. Cómo imaginaba, Txakolí hay mucho y de diferentes calidades, y como suelo tomarlo sólo cuando voy al País Vasco, desconozco bastante todo lo referente a éste vino. Esto no podía quedar así, ganas tenía yo de tomar buen Txakolí, y que mejor manera de hacerlo que visitar y ver de primera mano cómo y dónde se elabora éste vino.
En términos generales podríamos describir el Txakolí como un vino ligero, fresco y con un punto de acidez. Con el paso del tiempo algunos bodegueros han empezado a evolucionar sobre éste planteamiento inicial, apostando por unos vinos con mayor carga frutal y aportando "aire nuevo" en la elaboración.
Una de estas bodegas que han modernizado y evolucionado la imagen del Txakolí es Bodegas Itsasmendi, ubicada actualmente en Gernika, nace en 1994 en Muskiz, junto a 1ha. de viñedo. A día de hoy ya cuenta con 30ha. de viñedo (es la bodega con más extensión de viñedo propio dentro de la denominación Bizkaiko Txakolina) disperso por la orografía de Vizcaya.

Elaboran tres vinos:


Txakolí Itsasmendi: Un vino joven hecho en su totalidad de la variedad Ondarrabi Zuri, nada que ver con lo probado anteriormente en mis tardes de "poteo", emana franqueza y elegancia por los cuatro costados, frutal (manzana verde) y floral en nariz, un paso en boca cítrico y con un toque de acidez final que le aporta una frescura sensacional.
Itsasmendi nº7: Madurado durante doce meses sobre sus porpias lías en el depósito que da nombre al vino, aportándole el mismo una mayor estructura y complejidad. Sólo se elabora en años especiales, siempre y cuando la calidad de la uva sea la apropiada para poder elaborar éste vino tan personal. En su coupage radica también parte de la personalidad de éste vino, una pequeña cantidad de Riesling acompaña a la autóctona Ondarrabi Zuri. Aritz, uno de los ocho socios de la bodega y el encargado de acompañarnos durante la visita, nos comenta mientras catamos éste vino que en edad joven son los aromas de la "Zuri" los que salen a la palestra, y que con unos años más encima la Riesling es la que toma las riendas, doy fe de ello. Descorchamos un 2009, una nariz con aromas cítricos y florales daba paso a un trago fresco y acompañado de una acidez bien compensada. Pero cuando abrimos un 2006, el vino era otro, la Riesling había evolucionado y nos aportaba esos aromas característicos de hidrocarburos, amielados y fruta madura, pero sin perder en ningún momento el carácter y el frescor típico del Txakolí, todo ello gracias a la "Zuri". Un paso en boca más complejo, largo y una acidez algo más punzante, lo hacen, a mi manera de ver, un vino mucho más estructurado y con más matices que el joven 2009. ¡Camaleónico!

Itsasmendi Vendimia Tardía: Éste ha sido el primer Txakolí de Vendimia Tardía del mercado, un vino dónde la uva Ondarrabi Zuri se ha dejado madurar más de lo habitual aportando una mayor concentración de azúcar.
Probamos también dos añadas, 2009, mucho mas fresco y con una carácter varietal más marcado y 2006, más evolucionado, se dejan entrever las notas aportadas por la acción de la botrytis, pegamento "imedio", piel de naranja, frutos secos...Una forma diferente de tomar Txakolí, ¡tenéis que probarlo!



Terminada la visita, nos dirigimos al Remenetxe, un restaurante que dista a 2 minutos de la bodega. Después de una cata de bandera, teníamos que continuar con con la buena línea, y sin duda alguna lo logramos.
Para empezar el Sumiller nos deja encima de la mesa la carta de vinos, que digo la carta, la enciclopedia "Larousse" de los vinos, empezamos bien. Nos decidimos por un Predicador 2005, que nos decantó posteriormente.

Estos fueron los platos elegidos:

Pudding de langostinos con salsa vinagreta
Alcahofas en su salsa con jamón
Solomillo a la trufa con salsa de oporto y nido de cigüeña y setas

y

Confit de pato con salsa de oporto

De postre, Jon Andoni, el Sumiller, me recomendó un vino dulce de Málaga, Ariyanas David Tinto Dulce 2009 de las Bodegas Bentomiz, 100% Merlot, intensos frutos del bosque, floral y dejes a regaliz, sabroso y largo, todo un caramelo y una forma muy dulce de terminar el día.

10 comentarios:

  1. Mi bagaje con los Txacolis es bastante pequeño, se reduce a puebas de este vendimia tardía y a la cata bien llevada del crack Mikel Garaizabal en alimentaria. Aquel día casi se me caen los dientes y se me hace un agujero en el estómago de la acidez.
    Aún así tienen su punto pero a mi se he hacen cuesta arriba. Txomin etxaniz 09 me pareció mas accesible. El Nº7 es otra cosa, mas complejo y "serio" pero no recuerdo añada.

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  2. Madre mia.. ver para creer. No tenía duda de que las bondades de la riesling fueran muchas y generosas, pero tanto cómo para llegar al País Vasco y meter mano para intentar mejorar la consistencia de la ondarrabi zuri! :-D
    ¿donde se puede encontrar ese vino Pep? logicamente DEBO probarlo (preferiblemente un 2006...)

    En fin, veo que con esta experiencia eno-gastronómica vas sobrellevando tu mal temple con los que controlan aparatos volantes: bien hecho.

    Un abrazo

    OG

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  3. Pep, no se com t'ho fas que allà on vas trobes bodegues i restaurants de traca. Com tu només havia tastat el Txacoli fent Pintxos per Donosti i per Getaria i el tenia com un vi per pendre en aquest context. Però amb la teva explicació ja has aconseguit que inclogui algun vi més a la llista dels que vull tastar aquest any!!

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  4. Buenas Jorge,
    Yo andaba como tu, mi bagaje era mínimo de ahí prácticamente no entrara Txakolí en casa. Desde que he probado y vistado algunas bodegas txakolineras de la zona mi concepto a cambiado por completo, hay Txakolí muy bueno, nada que ver con el que te ponen cuando vas de pintxos. Otra bodega que me sorprendió gratamente es Doniene Gorrondona, misma D.O que Itsasmendi, te los recominedo!!
    Un saludo.

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  5. Pues ya ves Oscar, la Riesling parece que que llega a todas partes! Por internet he visto que se pueden conseguir, tanto el nº7 como el Vendimia Tardia a un precio muy razonable. Yo ya tengo algunas botellas para descorcharlas en un par o tres de años a ver que sale...

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  6. Marc, hem de montar ja el "tinglao" per jalar el Talo con chorizo i el Txakolí Itsasmendi que tinc guardadet per la ocasió, a veure si apretes al Nacho, jeje.

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  7. Pep, el Itsasmendi nº 7 que probé fué 2008. De Gorrondona probé el tinto 09, demasiada acidez y algo de verdor, no pude con él.

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  8. Si te puedes hacer con alguna botella del nº7 y guardarla un par de añitos notaras la gran diferencia, vale la pena. El tinto de Gorrondona no lo he probado, y por lo que dices, no creo que lo haga ;-)

    Salut.

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  9. Que envidia, como te mueves por esos mundos llenos de frío. Al igual que otras no tengo mucha experiencia con el Txakolí aunque si me he llevado una gran alegria estas navidades, hemos descorchado un Berroja 2008 ( Hondarrabi zuri, Riesling y Folle blanch ), una de los blancos más interesantes que hemos catado en 201o.

    Feliz año.

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  10. Muy buenas David,
    Apuntado queda este Txakolí, he mirado por Internet y veo que la bodega la tengo a tiro, programaré una futura visita, seguro!

    Un abrazo.

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