lunes, 28 de septiembre de 2009

OINK, OINK!

El domingo pasado fue un día para marcar en rojo en nuestras agendas. Sin duda los asistentes al festín lo recordaremos durante mucho tiempo y con muy buen sabor de boca. Llevábamos mucho tiempo con ganas de poder hacer este plato y acompañarlo con un vino que estuviese a la altura, pero siempre por una cosa o por otra quedaba aplazado. Por fin llegó el día tan esperado, a media mañana ya estábamos apunto para empezar a preparar el cochinillo al horno. En media hora ya lo teníamos dentro del horno, donde pasaría aproximadamente tres horas de cocción. ¿El resultado? Espectacular, la carne se deshacia en la boca y su piel dorada y crujiente toda una exquisitez, qué delicia!
Para acompañar dicho manjar que mejor que un vino de Ribera del Duero, así que nos decidimos por dos botellas magnum de Pago de los Capellanes Crianza 2006. Los decantamos una media horita larga para que fueran respirando mientras preparábamos las copas de cata. Color picota intenso, limpio, ribete violáceo. Intenso aroma a frutos rojos, grosella, notas tostadas, especiado, pimienta, incluso me ha parecido encontrar clavo. Buena entrada en boca, redondo, agradable, tanino muy bien integrado, persistente. Este vino ha evolucionado perfectamente en esta botella magnum, podría guardarse un tiempo más, pero está en perfectas condiciones para tomar ahora.
Ha valido la pena la espera, una comida por todo lo alto, tanto el cochinillo como el vino han estado a la altura del evento, porsupuesto repetiremos!

5 comentarios:

  1. Animal! A mi no me la endiñas! Priorato de 15 € 20 litros, je je....

    ResponderEliminar
  2. Ah! Soy Toni! El merlo....

    ResponderEliminar
  3. Por cierto, al final maté un javalí... a las 3.00 am

    ResponderEliminar
  4. A la proxima, si no hi soc, rebreu!!!! hehehehe...
    increible! se m'ha fet la boca aigua....

    ResponderEliminar
  5. Muy bonita la foto del cochinillo(s)!! :-)))

    OG

    ResponderEliminar