miércoles, 24 de abril de 2013

Dulce Noche Azul


Un jueves más nos hemos juntado para darnos un homenaje, esta vez los quesos azules han sido los grandes protagonistas. Inicialmente nos inclinamos por hacer una degustación de azules catalanes artesanales, ya que son muy escasos y de producción bastante limitada, pero al final pudo más la tentación y tres más (dos ingleses y un irlandés) formaron parte del convite:

Blau de Búfala:
Elaborado por Formatges de Muntayola (Muntanyola, Osona) con leche pasteurizada de búfala y una maduración mínima de 2 meses. Sabor suave y textura cremosa, perfecto como aperitivo, para acompañar ensaladas o bien para postres.

Blau d'Osona:
Elaborado por Formatgería Molí de la Llavina (Centelles, Osona) con leche cruda de vaca y una maduración mínima de 2 meses. Sabor intenso y de aromas a cuadra, mantecoso, ligeramente picante y final persistente. Perfecto para untar sobre una tostada caliente, de vicio, uno de los que más gustó.

Blau de Muntanyola:
Elaborado por Formatges de Muntanyola (Muntanyola, Osona) con leche de cabra pasteurizada y un mínimo de 2 meses de maduración, uno de los 4 únicos quesos azules de cabra de toda Europa. De sabor intenso y ligeramente picante, mantecoso, se funde en la boca dejando un recuerdo final muy persitente. Perfecto para el aperitivo, ensaladas, postres y para hacer salsas.

Abadessa d'Elins:
Elaborado por Formatgeria Mas d'Eroles (Adrall, Alt Urgell) con leche cruda de vaca y oveja, madurado un mínimo de 3 meses. Sabor intenso y me atrevería a decir algo potente, en boca es seco, picante y con recuerdos a frutos secos. Lo recomiendo tanto para untar en tostadas como para postres acompañado de unas nueces.

Blau de Nét:
Elaborado por Formatges Camps (Palau d'Anlgesola, Pla d'Urgell) con leche cruda de oveja y una maduración mínima de 2 meses. Intenso, con aromas a cuadra, de textura seca, se rompe con facilidad, picante y muy persistente. Un queso que puede acompañar tanto el aperitivo, como una ensalada, o una tostada.

Estos fueron los 5 grandes protagonistas de la noche, aunque como ya he dicho anteriormente tres más entraron a última hora: Stilton, Shropshire Blue, y un desconocido (al menos para mi) venido de Irlanda, Cashel Blue, elaborado con leche de vaca y madurado entre 1 y 4 meses, de textura cremosa, sabor intenso y salino, fue de la mano untando en un pan de nueces, una auténtica delicia, personalmente, junto al Blau d'Osona y al Blau de Muntanyola, los que más me gustaron.

Shropshire Blue y Stilton
Los quesos los acompañamos con un Oporto Noval 10 Tawny y un dulce del Empordá, Airam de Celler Espelt, cupage de Garnacha negra y roja. Empezamos por el Tawny para ir abriendo boca, color caoba, nariz compleja y elegante, te envuelven las pasas, los frutos secos, finos chocolates, vainillas y bombones en licor, para beber tranquilamente y disfrutar de cada trago, conjugó muy bien con todos los quesos, sin excpeciones, quizás cuanto más picante mejor se amoldaba.
 
Seguimos con Airam, un vino dulce natural, elegante y de delicado e intenso aroma: vainillas, manzana al horno, frutos secos y notas especiadas, untoso y fresco en boca, de nuevo tornan las notas a vainillas y las especias, dejando un posgusto largo, pidiendo a gritos otro traguito más, una joya de vino. Casó muy bien con los azules más cremosos.

Llevábamos varios meses organizando esta degustación de quesos azules con vinos dulces, fuímos recopilando información hasta que dimos con los quesos, no fue tarea fácil, y la verdad que ha valido la pena, nos gustan mucho los quesos, los azules todavía más, por lo que sólo os puedo decir que fué un disfrute total.

Esto fué todo, preparando ya la siguiente, en breve más...

Salut!