domingo, 25 de octubre de 2009

Parés Baltà, tradición y saber hacer.


A finales del año pasado tuvimos el placer de pasar unos días en el Priorat, exactamente en Cornudella del Montsant, donde establecimos el "campamento base". Disfrutamos de su gastronomía y como no, de sus excelentes caldos.Durante aquellos días de Diciembre visitamos algunas bodegas, cada una con su propio encanto y su particular forma de entender el vino. Una de ellas fue Gratavinum, donde el Sr.Joan Cusiné y su esposa nos hicieron sentir como si fuéramos de la familia mientras nos enseñaban el proceso de elaboración del vino y del aceite en la bodega que tienen en Gratallops.En aquella ocasión, disfrutamos de los vinos Gratavinum GV5 y Gratavinum 2Лr. Además pudimos catar Dominio Romano de la bodega que tienen en Ribera del Duero, e incluso el aceite de oliva Gratavinum Reserva Privada que ellos mismos producen en el Priorat.

En esta ocasión, hemos visitado otra de sus bodegas, Parés Baltà, situada en la comarca del Penedés, concretamente en Pacs del Penedés.Parés Baltà es una bodega familiar donde trabajan tres generaciones de la familia Cusiné: el abuelo, Joan Cusiné Hill, el padre, Joan Cusiné Cusiné y sus dos hijos, Joan Cusiné Carol y Josep Cusiné Carol. Durante la visita nos atendió Marta Casas, una de la enólogas de la bodega, un verdadero lujo que la artífice de los vinos sea quien te vaya explicando el proceso de elaboración tanto del vino y como del cava que producen. Primero visitamos las viñas, donde pudimos observar la tierra (mezcla de arena y arcilla) típica de la zona y vital para entender el carácter de la uva. Seguidamente, nos explicó el proceso de la vendimia para más tarde ver la parte de elaboración y vinificación propiamente dichas (pudimos ver desde los enormes depósitos inoxidables que adquirió Joan Cusiné Hill hasta los más pequeños adquiridos en la actualidad donde las dos enólogas realizan sus “experimentos”). Y para finalizar, el paso a barricas y a botellas. Tras la teoría, por fin llegó la práctica y pasamos a la sala de catas. Empezamos por una cava brut, Selectio, no soy mucho de cavas pero tengo que reconocer que me gustó, de hecho me llevé una botella. Seguimos con un blanco , monovarietal de Xarel.lo , Calcari, un vino elegante, fresco, con aromas a fruta blanca, buena acidez, bonito diseño de botella. Continuamos con un rosado de órdago, Radix, Syrah 100%, una explosión de aromas a fruta roja, grosella, golosinas, con mucho cuerpo, potente y muy goloso, una delicia! Y para terminar la cata tres tintos de traca, Hisenda Miret 2007, Dominio Romano (D.O Ribera Duero) y Absis 2003, una excelente manera de poner punto y final a la visita.

viernes, 16 de octubre de 2009

Maridaje, cuarta edición.

Y con esta ya van cuatro, la verdad es que cada vez el nivel de la contienda va en aumento, tanto por la parte culinaria como en la vinícola. Esta vez los "petit chef" nos han sorprendido con un menú de temporada basado en su mayoria de setas de la tierra: Rovellons, Ceps, Camagrocs, Fredolics... Los tres primeros platos en más o menos medida estaban formados por estas exquisiteces que nos aporta la madre tierra.
Para empezar un Carpaccio de Ceps, salpimentado y aderezado con unas ligeras gotas de limón, entrante frío, una buena forma de dar el pistoletazo de salida.


Seguidamente continuamos con unos Corazones de alcachofa rellenos de setas variadas y coronado de un huevo de codorniz.



Muy buena la presentación del plato y no menos bueno el resultado final, una delicia. Pero no todo lo bueno és fácil de maridar, ya que con las alcachofas no hemos topado. Nuestro tiempo nos costó decidirnos por un caldo que pudiera conjugar bien con las dichosas alcachofas. Después de darle varias vueltas nos decidimos por un blanco, pero no por un blanco cualquiera, sino un Odysseus Pedro Ximénez 2008, un vino de la Bodega Viñedos de Ithaca. Esta bodega no deja de sorprendernos, cada vez que descorchamos una de sus botellas no nos deja indiferentes y esta no ha sido una excepción. Sorprende la franqueza y lo afrutado de su nariz, sutiles notas minerales, en boca nos muestra esas sensaciones frutales encontradas en nariz, buena acidez, fresco, redondo, sabroso y elegante, un excelente vino para un sobresaliente primer plato.

Terminado el primero, empezamos con el descorche del segundo vino, un Montsant de las Bodegas Celler El Masroig, Ètnic 2006, color cereza de capa alta. En nariz nos muestra todo su potencial, fruta negra madura, tostados, especias, blasámico e incluso notas a hierbas aromáticas, menudo chorro de aromas el de este vino, brutal! Complejo en boca, goloso, sabroso, buen recorrido con final largo, invita a beber más. Muy buenas sensaciones las que nos ha dejado este Montsant, su precio, 13,50€, un regalo para los sentidos.

Necesitábamos un vino con buena estructura para poder "aguantar" el peso del segundo plato, unos Fesolets de Santa Pau con butifarra de perol esparracada, ceps y camagrocs.

Que decir de este abanico de sabores y contrastes, un lujo para el paladar, buenísimo, de echo repetimos todos de nuevo!
Para terminar este completo menú una Crema Catalana quemada con una rodaja de piña en la base, adornada con golosinas de Papabubble, qué vicio de caramelos, un poco más y terminamos con el bote entero!!!


Todo ellos acompañado de un Cava Brut Nature de Llopart.
El 30% de Chardonnay le da un toque afrutado muy característico, suave, de fina burbuja, fresco. Buena conjunción entre el dulzor de la crema y el seco del Cava.




Petits chefs Luis y Xavi, nuestra más sincera enhorabuena por tan suculenta cena, os lo habéis currado mucho. Hacemos extensivas nuestras felicitaciones a Núria, por aguantarnos y por deleitarnos con esa cremita catalana, gràcies a tots.