viernes, 26 de febrero de 2010

Weinhaus Barzen


Por segunda vez, y espero que no sea la última, nos reunimos un grupo de amigos con Oscar a la cabeza, para catar nada más y nada menos que 11 Rieslings de Alexander Barzen, desde los básicos secos, pasando por por los semi-dulces y terminando por los dulces, un festival en toda regla!Los protagonistas del evento fueron los siguientes:

Barzen Riesling Sekt Brut 2008, empezamos por éste espumoso tan peculiar, yo no soy mucho de cava pero tengo que decir, salvando las distancias, que éste Sekt me ha gustado mucho. Color dorado, fruta tropical, mineral, notas de azufre. En boca se aprecian estas finas burbujas bien integradas, seco y con una acidez correcta. Se recomienda una guarda de 5 años en botella. Perfecto para tomar como aperitivo.


Riesling Qualitätswein Trocken 2008, de color amarillo pajizo, en nariz muestra cítricos, lima, sugus de piña, piel de naranja, piedra mojada, aromas muy parecidos ¿¿al agua de los esparragos??. En boca algo corto, fácil de beber, fresco, mineral. Un "vino de mesa" muy correcto a un precio muy asequible. Puede acompañar perfectamente cualquier tipo de pescado, marisco, incluso pasta.


Riesling Spätlese Trocken 2007, aquí ya empieza a cambiar la cosa, de color amarillo más marcado que el anterior, la nariz emana cítricos, amielados, goma de pneumático, floral, fruta madura y toques minerales de fondo. Buen paso en boca, amplio, largo, cierto amargor final que hace más duradero el trago, rico! Indicado para acompañar tanto platos de arroz como de pescado.


Riesling Auslese Trocken Alte Reben 2007, vino elaborado de cepas viejas (Alte Reben). Ya lo he probado en varias ocasiones y la última en formato magnum. Quizá aun demasiado joven para poder apreciar todo el potencial de éste Riesling. Color amarillo intenso, nariz muy franca, fruta madura, en almíbar diría yo, mineralidad marcada, herbáceo. Graso en boca, amplio, las notas herbáceas encontradas en nariz se encuentran de nuevo en boca, hinojo, final amargo, mineral. Un vino y una añada que me gustará probar de nuevo en edad más madura y en formato magnum, ¡espectacular!


Riesling Spätlese Trocken Feinherb 2007, pasamos ya a un vino semi-dulce, los gramos de azúcar residual suben un poco respecto a los secos. Éste en particular hablamos de unos 17gr/l. Tonalidad algo más subida, amarillo dorado diría, fruta madura, amielados, cítricos, dejes minerales, no tan marcados como en los anteriores. Goloso en boca, dulzura bien equilibrada, no cansa, de trago largo. Éste Riesling nos abre las puertas a los dulces, momento muy esperado por muchos de los presentes...


Riesling Auslese 2005, color amarillo dorado. La nariz es un abanico de aromas a fruta madura, miel, cítricos y mineral. En boca se notan los 60gr/l, pero estan perfectamente integrados con la acidez, untuoso, graso, largo, invita a seguir bebiendo.


Riesling & Kerner Auslese Barrica 2005, había probado la añada 2003 y creo recordar que la barrica no se apreciaba tanto como en éste 2005, que sí se deja oler en nariz y notar en boca. No es una crítica, al contrario, la barrica ¡está muy bien integrada en éste Auslese, le da un toque más delicado si cabe. Amarillo dorado, algo más denso ya por los gramos de azúcar residual (60gr/l). ¡Qué nariz tan elegante! El paso por barrica le aporta vainillas y algo de toffe, fruta madura, toques a gasolina de Zippo. En boca es cremosidad pura, untuoso, buena acidez que compensa perfectamente ésta carga de azúcar, cítricos. Un grata sorpresa la que me ha dado éste Auslese envejecido en barrica de roble.


Riesling Auslese Alte Reben 2008, Oscar ya nos comentó antes de empezar que era un infanticidio abrir éste Riesling ahora, demasiado jóven para poder apreciar todo su potencial, aun así, lo abrímos para poder hacernos una idea de lo que puede llegar a ser en "edad adulta". Amarillo pajizo, afrutado en nariz, ligeros aromas a cítricos. En boca se le nota que aun está en edad muy temprana, equilibrado, algo mineral. Hemos tenido la suerte de hacernos con un Jeroboam de éste nuevo Riesling de Barzen, en unos cuantos años veremos si colma nuestras exptectativas, ¡seguro que si!


Riesling Beerenauslese (BA) 2006, amarillo dorado, denso, nariz amielada, cítricos, fruta madura. Sabroso en boca, untuoso, buen recorrido y marcada acidez, un conjunto de sensaciones espectacular.


Riesling Trockenbeenerauslese (TBA) 2005, la joya de la corona de Alexander Barzen. Vino hecho de uvas con botrytis seleccionadas una a una. Amarillo dorado, más denso aun si cabe que el anterior. Aromas de fruta madura, cítricos, pegamento "Imedio", piel de naranja. Sabroso, amplio, un equilibrio dulzura-acidez que parece casi imposible por la cantidad de azúcar residual que tiene, un espectaculo para los sentidos, ¡auténtico elixir! Es para sentarse tranquilamente y degustarlo durante horas.


Riesling Eiswein 2001, vino de hielo, sin duda mi favorito, una locura de tan sólo 0,37cl. Amarillo más claro que los dos anteriores, brillante. Fruta madura, cítricos (lima), algo de piel de naranja, hierbabuena, fondos de cafe con leche, amielados. En boca te deja sin palabras...PERFECTO equilibrio entre dulzor y acidez, mineral, muuuuuuuy laaaargoooo. Para disfrutarlo tanto en el postre como en el aperitivo. ¡Qué lujo de vino!





viernes, 12 de febrero de 2010

¡Che, qué bueno que viniste!


Varios son ya los vinos que he probado del "Nuevo Mundo", la mayoría monovarietales de Malbec y casi siempre, en mi opinión, faltos de alguna cosa, no me terminaban de convencer. Quizá aun no había llegado a mis manos ningún Malbec a tener en cuenta, probablemente sea así. Éste momento tan esperado llegó hace unos días, o así lo creímos todos los integrantes de la cata. Entre otros vinos catados habían 4 argentinos, uno de ellos fue el ganador indiscutible de la jornada:

  1. Postales del Fin del Mundo 2008, Cabernet Sauvignon y Malbec, bonito color picota, capa alta, glicérico, el movimiento del vino por la copa va tiñendo el cristal de ese rojo profundo. La nariz es pura golosina (me recuerda al melocotón con vino que hacía mi madre de postre), fruta muy madura, algo "cargante". En boca deja entrever lo sentido en nariz, goloso, corto recorrido y falto de cuerpo, incluso llega a cansar un poco.
  2. Joffré e Hijas Gran Malbec 2006, venído del Alto Valle del Uco (1000 m. altura) Mendoza, República de Argentina, 100% Malbec. Elaborado a partir de uvas maduras perfectamente seleccionadas, pasando luego a reposar durante 10 meses en barricas de roble francés. Color picota muy intenso, tinta la copa en cada movimiento. En nariz es un chorro embriagador de fruta negra y roja, frutos secos, especiado, cuero nuevo, notas de chocolate y vainillas, regaliz de fondo, extraordinaria evolución en copa, parece que no tenga fin...En boca es elegante, expresivo, sedoso, carnoso, sin aristas, amplio y muy persistente. Sin duda, el mejor de la tarde, y el mejor vino argentino (100% Malbec) que he probado hasta la fecha, menuda sorpresa éste Malbec, un vino con carácter y gran expresividad de su terroir, no dejará indiferente a nadie. Su precio, 12.50€, excelente RCP.
  3. Reserva del Fin del Mundo 2007, 100% Malbec, color picota de capa alta, tinta la copa. En nariz fruta madura, moras, higos secos, vainillas muy de fondo. Potente en boca, cierto verdor final y algo corto. No da en boca las sensaciones tenidas en nariz, una lástima.
  4. Gran Reserva Fin del Mundo 2005, compuesto por un coupage de Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc. Color rojo rubí de capa media, fruta madura, especiado, notas ahumadas y de tabaco. En boca es elegante, sedoso, taninos bien ensamblados, quizás con final un poco corto. Un vino muy correcto pero con el handycap del precio, unos 28€.

Creo que me he sacado la espina que tenía clavada con los vinos argentinos, sabía de su buen hacer, pero no daba con la botella correcta...¡Che, qué bueno que viniste!