martes, 25 de mayo de 2010

Per molts anys!



Un año ha tenido que pasar para poder disfrutar del regalo que recibieron cada uno de los cumpleañeros (Laura, Teresa y Marcos), un Chivite Colección 125 Blanco 2004, Alión 2004, Pago de los Capellanes Parcela el Nogal 2004. Para poder disfrutar más si cabe de estos vinazos, decidimos no sólo hacer cata sino también acompañarlos de suculentas viandas que nos prepararían en el restaurante BeBop de Sant Cugat del Vallès. Empezamos por el blanco, finalmente decidimos decantarlo al momento de catarlo. De color amarillo limón brillante y limpio, en un primer ataque aparecen aromas a fruta madura (piña) y escarchada, sensaciones herbaceas (lavanda, hinojo), amielados. Poco a poco va evolucionando y los terciarios se dejan notar muy sutilmente, toffe, bollería, vainillas y ligeros toques ahumados. En boca se deja notar más la madera que en nariz, perfectamente integrada, no molesta para nada, amplio, fresco, cremoso, de trago laaaaaargo y persistente, un vino para disfrutar, ¡impresionante! Para acompañar éste blanco fermentado en barrica nos pusieron un Rape con Langostinos, espectacular tanto el maridaje como la presentación del plato.




Continuamos con
el Alión 2004, abierto y decantado al momento, con ello queríamos ver su evolución en copa desde un inicio... Rojo rubí, ribete ligeramente anaranjado, tinta la copa. En nariz inicialmente aparecen aromas de reducción, a medida que se va oxigenando salen la fruta roja, caramelo de cola, algo de pegamento "Imedio", acetona, balsámicos (muy marcados) y tostados. En boca me sorprendió mucho su marcada potencia, me lo esperaba un poco más "tranquilo", amplio, robusto y muy persistente. Personalmente me esperaba otras sensaciones con éste vino, en nariz no me ha terminado de convencer y en boca aún menos, esa potencia desvocada que notaba en cada trago no me han convencido para nada, ¿le faltará aun más botella? Entiendo que es un vino que aguanta perfectamente la guarda, pero éste ya lleva unos años reposando y por ello me lo esperaba más "hecho" y quizá con menos aristas. Muy buenas son las referencias que tenía y tengo de éste vino, por eso y por la espina que me ha quedado clavada, le daré una nueva oportunidad con otra añada, eso sí.
Para apaciguar un poco el desánimo que me había dado éste vino, nos trageron una Perdiz de Caza en su Salsa, un gran acierto a sabiendas de las caracterísiticas del vino en qüestión, ¡un plato de caza le iba que ni pintao!




Y para terminar la cata un "Morlaco" en toda regla, Parcela el Nogal 2004. No decantamos tal y como recomienda la web 6 horas antes, sino una. Bonito color picota de capa alta. En un primer ataque sobresalen (y mucho) los aromas a lácticos, requesón (mató), yogur natural. A medida que vamos moviendo el vino en la copa surgen la fruta roja, floral (rosas), minerales, ligeros tostados, regaliz... En boca tiene una entrada elegante, sabroso, envolvente, algo especiado, vuelve la fruta roja en el retro, madera bien integrada, un conjunto extraordinario, creo que la decisión de abrirlo sólo una hora antes ha sido acertada, ya que hemos podido apreciar "toda" su evolución en la copa. Un Civet de Ciervo fue el encargado de acompañar éste poderoso Ribera.




Para terminar la contienda un Carpaccio de Piña y un Helado de Mousse de
Chocolate Blanco, un final perfecto para una velada perfecta.