Ya son varias las veces que nos hemos adentrado al corazón del Priorat para compartir buenos momentos en Clos Dominic, una bodega familiar de la que me considero un fiel admirador y que recomiendo visitar.
Intentamos visitar la bodega y la finca una vez por año y cada vez que vas descubres cosas nuevas que te cautivan. La jornada empieza en el centro de Porrera, en un bar auténtico donde entre cafés y cortados aparece Paco, el elaborador de los vinos. Después de un breve intercambio de palabras nos subimos cada uno a su coche y seguimos al maestro hasta el origen de los vinos de Clos Dominic, La Tena. Es una pequeña finca llena de naturaleza y licorella. Fuertes pendientes, mineral, flores silvestres, hierbas aromáticas, desorden ordenado y cepas en los sitios más inverosímiles te hacen comprender el porqué de la complejidad que encuentras en cada copa de estos vinos. Es recomendable subir por el camino hasta el pino donde puedes observar magníficas vistas de la finca y de Porrera. Los más osados pueden subir hasta lo más alto de la colina y a parte de ganarse los vinos que se catan después, entenderán lo difícil que es trabajar esas cepas. En las imágenes de diferentes épocas podéis ver vistas de la finca aunque si queréis acercaros a lo que se siente cuando está allí, recomiendo hacerlo con una copa de Clos Dominic.
A continuación
nos dirigimos hacia el centro del pueblo donde en una de las sinuosas calles se
encuentra la bodega y te recibe Dominic, el alma de los vinos. Es una casa de
pueblo donde la primera planta y el sótano están destinados a la elaboración de
vino. Una casa grande pero una bodega pequeña que permite mimar mucho a sus
vinos y mejorar con su elaboración todo aquello que ya ha hecho La Tena. Tienen
una producción pequeña, no son nada intervencionistas y trabajan los vinos de
una manera muy artesanal. Cada barrica es tratada como un hijo y recomiendo
mucho escuchar las explicaciones de Dominic acerca de los lugares de la bodega
donde esas barricas sacan todo su potencial.
Después de ver de
donde vienen y cómo se hacen los vinos solo falta comprobar el resultado final.
La mesa de catas nos espera con un suculento y merecido desayuno a base de pan
con tomate, embutidos y cocas. Me costaría decir qué me gustó más ya que en la
ciudad cuesta encontrar tales materias primas. Mientras tanto Paco descorcha y
sirve los principales vinos de la bodega. Clos Petó, Vinyes Baixes y Vinyes
Altes. Vinos potentes pero a la vez sedosos que te trasladan de nuevo a la Tena
y con una complejidad que invita a no dejar de mover la copa y oler. Para no
alargarme os dejo un par de posts donde están nuestras impresiones de los
diferentes vinos de la bodega. 1) Cata Clos dominic 2) Seleccions Clos Dominic
He estat un parell de vegades a La Tena però encara no he visitat la bodega, a veure si la tercera és la bona. Les fotos de les vinyes molt xules Marc!!
ResponderEliminarSalut
Doncs ja trigues Pep!! A veure si hi anem plegats...
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