Una bonita botella con las letras de la etiqueta pintadas encima del mismo cristal, el tapón en perfectas condiciones, el lacre y las buenas condiciones de conservación han ayudado. Inclinamos ligeramente la botella y servimos las copas, su color ambarino denota su crianza y el paso del tiempo (30 años), nariz compleja, embriagadora, donde predominan los frutos secos y ligeras notas a vainilla, pero es en boca donde te das cuenta de lo grandes que son estos vinos, redondo y aterciopelado, esa fortificación que eleva al vino a los 20º está totalmente domada e integrada en este elixir, dejando paso a un final largo para el recuerdo.
miércoles, 27 de marzo de 2013
Kopke Colheita 1983
Etiquetas:
Joyas,
Vinos de Portugal
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De lo mejor que he probado hasta ahora... ole!
ResponderEliminarMe alegra que te gustara, ya sabes, tengo más ;D
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