Hacía ya casi tres meses que no me prodigaba por estos lares para contar alguna de nuestras catas o banquetes, como siempre la falta de tiempo es el gran culpable. Esta vez no os escribo para contaros las bondades del vino, aunque como siempre es el común denominador de todas nuestras juergas, sino que lo hago para agradecer a un gran amigo el superlativo fin de semana que nos ha hecho pasar con el fin de celebrar su 40 aniversario. Cómo no, vino no faltó, incluso me atrevo a decir que sobrevivieron algunas botellas, entre vinazo y vinazo las biandas no faltaron, y como no, la exaltación de la amistad estaba a flor de piel e iba "in crescendo" a la misma velocidad que iban cayendo las botellas de vino. Muchas fueron las que descorchamos, a cual mejor, pero no voy a aburriros con notas de cata, éste post lo dedico a nuestro amigo Oscar, no me extenderé en alabanzas, creo que el sábado se agotaron todas, así que, per molts anys, y como diria nuestro homenajeado, gaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssssss!