martes, 23 de marzo de 2010

La Música del Vi, 6ª edición



Aún me estoy frotando los ojos para despertar de éste increible sueño que fue el evento que organiVila Viniteca, impresionante en todo los sentidos, unos vinos extraordinarios, una buena organización, bonito entorno y una impecable atención e inagotable paciencia por parte de los bodegueros y comerciales que nos antendieron en los stands a lo largo de casi 8 horas, más no se puede pedir.
Vinos probamos muchos, muchísmos diría yo, todos de grandes bodegas tanto nacionales como internacionales, sería una locura describirlos todos, pero sí me gustaría destacar algunos que me sorprendieron. Muchos de los vinos que probamos eran de añadas muy jóvenes, vinos que todavia no estan "hechos", incluso algunos eran muestras de barrica que aún no han sido embotellados en bodega, en estos casos teníamos que hacer un "trabajo de campo" para hacernos una idea de lo que podrá llegar a ser el vino...
Mi experiencia con vinos franceses es muy escasa, por lo que me llevé gratas sorpresas con algunas bodegas que había en el evento y que desconocía por completo:


Pouilly-Fuissé Tete de Cru 2007, un Bourgogne 100% Chardonnay de la bodega Chateau Fuissé. Amarillo pálido, brillante y limpio. En nariz aparecen aromas a cítricos, fruta madura, manzana al horno, minerales, ligeros toques a pegamento, floral. Entrada elegante, cremoso, algo de bollería en el retro, frutal y cierto toque ahumado de fondo. El paso por barrica le otorga complejidad al vino, madera muy bien integrada, no encubre para nada los aromas primarios típicos de ésta variedad, un conjunto excelente. Se podría decir que es mi primer contacto con un Bourgogne blanco, y la verdad es que la impresión que me he llevado ha sido muy buena, quizá demasiado buena ;-).


Domaine de Marcoux Chateauneuf-du-Pape 2007, otra bodega de la que no había tenido el placer de probar nada, y menudo sorpresón me llevé con éste 2007, aún falto de botella, pero ya apunta maneras. Color rojo cereza brillante de capa media y lágrima muy densa. Intensa fruta roja en nariz, balsámicos, especiado, vainillas, tostados. En boca aún le queda camino por recorrer, pero ya muestra muy buenas maneras, sabroso, goloso, frutal, dejes minerales de fondo y una acidez que le augura una buena guarda en botella, ¡una garnacha para sacarse el sombrero!
Probamos también el 2008, pero aun estaba demasiado verde para poder apreciarlo en condiciones, tiempo al tiempo.



La Petite Sibérie 2005, es la joya de la corona de la bodega Domaine du Clos Des Fées ubicada en la Cataluña Norte, engendrado en una parcela de tan solo 1h de viñas viejas de garnacha negra, en condiciones climaticas extremas. De suelo argiloso-calcario con abundancia de hierro que le aporta al vino una buena inyección de mineralidad. Color picota de capa media con ribete violáceo. Fruta madura, balsámicos, fondos especiados, algo de madera de cedro quizá , fondo mineral. Entrada potente, vigoroso, acidez algo acentuada aún, cierta astringencia que no molesta, largo recorrido. Un vino al que le quedan años de reposo en botella, que sin duda le iran muy bien, augura gran potencial, quien lo pillara dentro de unos años. Su escasa producción y su peculiaridad repercuten de lleno en el precio de la botella...Ronda los 200€ ¡casi nada!


Alabaster 2008, un vino que tenía muchas ganas de tener en mi copa, había probado el Almírez, hermano pequeño de éste trio de Teso la Monja (D.O Toro), y las sensaciones fueron brutales. Son vinos con mucho carácter, elgantes, potentes y no exhentos de complejidad. Éste Alabaster al igual que el Victorino (hermano mediano) que nos dieron a probar eran muestras de barrica, aún no habían sido embotellados, con eso lo digo todo, un vino demasiado jóven para ser descorchado, un pena, pero también una oportunidad que no dejamos escapar. Su color picota cubierto va tintando la copa, aromas a fruta madura (ciruelas, moras), balsámicos, tostados (cafés, toffe, regaliz). Potente entrada, amplio, sabroso, retro marcado por la fruta madura, marcada tanicidad que irá domándose con el paso en botella. Vino con mucho carácter y gran personalidad, una "béstia parda" de !120 eurazos! Aún me estoy relamiendo...

Llegados a éste punto tengo que confesar que mis papilas gustativas ya no estaban muy receptivas, ya eran las 16:00h pasadas, llegamos a las 11:00h...


Para continuar, dos tremendos vinazos de la bodega Mas Alta (D.O.Q Priorat):
La Basseta 2007, vestido de color picota profundo, tinta la copa en cada movimiento, limpio, profundo. Nariz muy expresiva, fruta madura, balsámicos, ligeros toques a laca o acetona típicos de la Cariñena, marcado cáracter mineral, herbáceo, tabaco. En boca es sabroso, elgante, redondo, complejo, de trago largo. Jóven todavía pero ya se puede tomar y disfrutar con un buen plato de caza. Un caramelito que ronda los 60€, aun así, vale la pena probarlo, lo recomiendo. Para terminar con ésta bodega probamos el hermano mayor, sí cabe, aún mejor que el anterior.
La Creu Alta 2006, más "hecho" que La Basseta, nos muestra todo su potencial de fruta madura, tostados(café, toffe), sus balsámicos en forma de mentolados refrescan la copa en su paso por nariz, cacao, vainillas, mineral (pizarra). En boca es todo harmonía, todo parece en su sitio, nada molesta, equilibrado, sabroso, carnoso, tanino perfectamente integrado, persistente. Un vino para sacrase el sombrero, creo que ronda los 80€, altamente recomendado junto con La Basseta, dos vinos para disfrutarlo en todo los sentidos.

Salinas 1237 2006, no me gustaría cerrar ésta entrada sin mencionar éste vino de la bodegas Sierra Salinas,
Color picota cubierto, capa alta, tinta la copa. Nariz intensa, fruta madura, compota, cierta mineralidad, vainillas, torrefactos, sotobosque. En boca expresa todo su potencial y la expresividad encontrada en nariz, sabroso, carnoso, da la sensación de poderlo masticar, amplio, largo, taninos ya bien integrados aún teniendo mucha vida por delante. Sin duda un final de fiesta "de traca i mocador".






2 comentarios:

  1. Pardiez, no había visto este post Pep!!

    Los que allí pudimos vernos disfrutamos de un día pleno, un día a tope de buen vino y mejores experiencias: pocas veces el paladar de uno puede acariciar esos vinos, juntos todos.

    Yo destaco los Hacienda Monasterio, el riesling alsaciano de Humbretch y las burbujas de Bollinger, la emoción de La Bota de Cream (200 años de solera es lo que tiene)... imposible descartar muchos, imposibles de olvidar.

    Hasta pronto

    OG

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  2. Como bien dices un dia para no olvidar, espero que no sea el último ;-)
    Las burbujas de Bollinger sí las pude probar, pero no llegué a la Bota ni a los Hacienda Monasterio, una lástima no poder abarcar tooooodo lo que había allí, demasiado para un solo día. Ese Riesling alsaciano no lo tenía controlado, lo buscaré...
    Salut

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